Edificio catalogado, con tres fachadas y un gran valor, también por su presencia urbana en el perímetro del casco histórico, adosado a lo que fue la muralla medieval.
Se mantiene la estructura de muros de carga de piedra, y se preserva la muralla, bajo control arqueológico. Todo su interior se renueva, de acuerdo con los criterios y requisitos municipales.
Se restauran o rehacen todas las galerías y carpinterías de madera, así como la forja y otros elementos decorativos de las fachadas.
Se mantiene el uso residencial, con viviendas renovadas, de acuerdo con las necesidades y requisitos actuales